CORRER DE NOCHE: Beneficios y sensaciones
Durante estas últimas semanas he salido unas cuantas noches para probar el frontal de Petzl NAO+ (que, por cierto, podréis encontrar la review en mi blog personal). Os tengo que decir que no tengo excesiva experiencia en la vida nocturna, siendo la Ultra Pirineu y alguna salida puntual durante la noche mis experiencias más importantes en la oscuridad. Así que lo que os explicaré a continuación son las sensaciones que he vivido últimamente y que me gustaría compartir con vosotros.
Si nunca habéis salido a correr de noche es posible que os de cosa o tengáis algo de miedo a la oscuridad, a la sensación de claustrofobia, pero una vez superéis los primeros minutos y vuestros ojos se acostumbren a la oscuridad veréis como os empezaréis a encontrar a gusto y os empezará a gustar. Es importante que vuestros ojos como el resto de vuestros sentidos se acostumbren tanto a la oscuridad como al silencio.
Es imprescindible tener un frontal que os dé fiabilidad y seguridad, que nos ilumine como mínimo una cincuentena de metros, a poder ser un poco más. Además, deberíamos llevar un segundo frontal encima por si nos falla el primero y así nos evitamos quedar a oscuras en medio de la montaña. Llevad también el teléfono móvil encima por si necesitáis llamar en caso de emergencia, y además instalaros alguna APP para poder consultar mapas offline (tipo Maps.me).
Al correr uno solo de noche la primera sensación es de soledad: el mundo es sólo aquel que ilumina tu frontal. Recomiendo correr sin música, a no ser que estemos haciendo una ultra y la necesitemos para no quedarnos dormidos. Si salimos a entrenar unas horas durante la noche disfrutaréis más si escucháis los sonidos que nos regala el bosque y la montaña. Oiremos el canto de las aves nocturnas, los mamíferos que salen de sus escondrijos cuando cae el sol, el viento moviendo las ramas de los árboles y con suerte veremos algún animal, como liebres, ciervos o jabalíes dependiendo por dónde corramos. El bosque está lleno de vida durante la noche, y hacer el esfuerzo de salir nos recompensará con este gran regalo.
Además, como sólo veremos aquello que nos ilumina nuestro frontal, esto nos hará estar siempre alerta en cada paso que demos y mejoraremos nuestros reflejos delante de obstáculos que nos encontremos en el camino, como piedras, ramas o agujeros. Mejorando los reflejos ganaremos agilidad que nos servirá para cuando corramos durante el día. Correr durante la noche nos ayudará a no pensar en todo aquello que nos estresa durante el día a día, nos subirá la moral y hará que nos encontremos con nosotros mismos. Ya os digo que es muy adictivo porque cuando lleguéis a casa tendréis una subida de adrenalina y os encontraréis muy bien. Duchita y a disfrutar de la sensación de relax, la salida habrá sido todo un éxito.
También os diré alguna de las cosas negativas que tiene salir de noche. Durante el invierno, con la falta de luz solar, la temperatura es más baja y tendréis que ir mejor equipados. Aun así, si queréis salir durante las noches invernales mejor hacedlo en las primeras horas nocturnas, que es cuando las temperaturas son menos hostiles. En verano la sensación es diferente, y correr durante la noche en muchos casos es necesario para evitar los picos máximos de calor y así evitar alguna deshidratación o algún golpe de calor.
Otra cosa a tener en cuenta es si corréis con luna llena o luna nueva. Si lo hacéis cuando la luna no ilumina el cielo nocturno, la oscuridad será total y la sensación de soledad es mayor. En cambio, si lo hacéis bajo la luz de la luna, ésta os iluminará los caminos menos cerrados por el bosque y, en caso de hacerlo por la montaña, veréis una buena sombra a vuestro lado. Cuando lleguéis a un mirador os recomiendo que paréis un momento, apaguéis el frontal, esperad que vuestros ojos se acostumbren a la oscuridad y disfrutéis de las montañas iluminadas y de sus sombras. Si además tienen nieve en sus cimas, el regalo es doble. Pensad que a mucha gente le gusta esquiar en noches de luna llena. Cuando paréis a disfrutar de las vistas nocturnas, se puede aprovechar para comer algo y recuperar fuerzas con una buena dosis de los Vicens Sport, su energía natural os recargará las baterías para regresar a casa.
Para terminar, hay que tener en cuenta un par de cosas para no tener sustos. El primer día que salgáis hacedlo por una zona que conozcáis y que os sea familiar. No es preocupéis, de noche parecerá que sea nuevo para vosotros, pero como mínimo os sonará por dónde estáis corriendo. Si hay niebla evitad salir, aunque os conozcáis la zona. El frontal os deslumbrará y perderéis muy rápido los puntos de referencia y es muy fácil perderse. Aun así, como he dicho, ¡salid y disfrutad de la noche! Pero por la montaña id siempre con precaución.